¿Cómo controlar un
sentimiento tan grande como el amor? ¿Por qué un fin puede llevarnos a un nuevo
comienzo? ¿Por qué causamos dolor en algunos si alguna vez sufrimos por lo
mismo? ¿Por qué no nos podemos poner en el lugar del otro cuando alguna vez
estuvimos ocupando su mismo lugar? ¿Cómo no damos cuenta de ciertas señales que
quizá nuestros ojos no quieren o no pueden ver?
Creo que el amor es un
sentimiento muy complicado, muchos lo relacionan con la felicidad extrema de
compartir ese sentimiento con un ser querido, otros lo relacionan mas con el
dolor que les causa cuando no se da como uno lo espera. A veces nos pasa que empezamos
una relación con una persona, tenemos todas las expectativas y deseos de estar
bien, de tener una relación linda y sana, pero con el tiempo nos damos cuenta
que quizá no sentimos lo mismo que el otro par.
Hay dos visiones, la
persona que no quiere a la otra persona porque no es su “media naranja” y la
otra persona que siente que son “el uno para el otro”.
Estar en ambos lados es
difícil, la persona abandonada se siente de lo peor, siente que su mundo se
derrumba cuando su par no tiene los mismos sentimientos que ella, y piensa
¿Cómo puede ser? ¿Cuándo paso? ¿Por qué no me di cuenta? ¿En que falle? Y la
realidad es que no siempre hay respuesta alguna, que el otro no sienta lo mismo
que vos no significa que hayas hecho algo mal, que haya pasado una situación
particular, o que en algún momento no haya sido amor, pero a veces solo se
termina o no se da.
Entonces esa persona
pasa por una serie de eventos en el cual se siente confundido, con ira, enojo y
mucha angustia, siente que jamás lo superará y que la vida no tiene sentido
alguno. Pero, ¿alguna vez se pusieron a pensar que quizá fueron la “media
naranja” de alguien más al cual nunca correspondieron su amor? Quizá no lo
notaron tan terrible, no lo sentían y por lo tanto lo dejaron ir, pero una cosa
es cuando sos vos el que no lo siente y es el otro quien sufre, y otra muy
distinta es cuando te sucede a vos, cuando es a vos a quien te rechazan. Es
duro, es difícil, a veces las personas no saben cómo controlarlo, les cuesta
tomar decisiones para “hacer lo correcto”, muchas personas ajenas a la relación
pueden opinar, pero en si nadie va entenderse más que el par de personas en
relación, incluso muchas veces jamás terminar de entender que fue lo que les
sucedió.
En fin, tarde o
temprano, ambos terminan haciendo su vida, ¿Cómo juzgar al “abandonador” de
hacer su vida, cuando no tiene ninguna obligación de querer al “abandonado”?
tarde o temprano “el abandonado” comprende que quizá las cosas no eran de
“color de rosa” quizá no captaba las señales de su pareja, vivía en un mundo de
ilusión donde todo era perfecto, en el cual él era tan feliz que no notaba que
su par no sentía lo mismo, por lo tanto, ¿es la culpa de alguno o es de ambos?
No hay culpables, “simplemente no se dio” , fue un desamor, que terminará en experiencia
para ambos, hasta que ambos encuentren a su verdadera “alma gemela”.
Conclusión: No te
amargues si no se te da como lo esperas, que no te haya salido bien una vez no
significa que no haya una persona en busca de darte amor. Las vueltas de la vida
son increíbles, por lo tanto nunca hagas lo que no te gustaría que te hagan, y
no te cierres nunca al amor. Se paciente que todo llega a su tiempo, y estate
atenta a las señales que te da la otra persona, no crees falsas ilusiones.
